domingo, 30 de marzo de 2014

BATALLA DEL 30 DE MARZO DE 1844

Hoy se conmemora un aniversario más de la batalla del 30 de marzo de 1844 una de las más significativas y gloriosas de las llevadas a  cabo por la independencia de la República Dominicana, misma que fuera fraguada en múltiples batallas. En esta efemérides patria, los dominicanos rendimos honor a  hombres como: José María Imbert, Fernando Valerio, Pedro Eugenio Pelletier, Ángel Reyes, Ramón Franco Bidó, José Nicolás Gómez, José M. López, Lorenzo Mieses, Dionisio Mieses, José Gómez Mallot, Toribio Ramírez y Marcos Trinidad López, entre muchos otros héroes anónimos que se impusieron en en el campo de batalla de Santiago de los caballeros y que ofrendaron sus vidas para que todos los dominicanos de buena voluntad podamos gritar hoy: VIVA LA PATRIA DE DUARTE, SANCHEZ Y MELLA Y GLORIA ETERNA A NUESTROS HEROES DE LA BATALLA DEL 30 DE MARZ0  Y A TODOS LOS HEROES FORJADORES A SANGRE Y FUEGO DE UNA PATRIA SOLIDA Y QUE PERMANEZCA POR SIEMPRE COMO UNA MARCA INDELEBLE.
 Hoy se conmemora un aniversario más de la batalla del 30 de marzo de 1844 una de las más significativas y gloriosas de la independencia de la República Dominicana, fraguada en múltiples batallas. En esta efemérides patria, los dominicanos rendimos honor a hombres, como José María Imbert, Fernando Valerio, Pedro Eugenio Pelletier, Ángel Reyes, Ramón Franco Bidó, José Nicolás Gómez, José M. López, Lorenzo Mieses, Dionisio Mieses, José Gómez Mallot, Toribio Ramírez y Marcos Trinidad López, entre muchos otros héroes anónimos que se impusieron en que ofrendaron sus vidas en el campo de batalla, de Santiago de los caballeros, para que podamos tener hoy una patria libre y soberana de toda dominación extranjera.


VIVA LA PATRIA DE DUARTE, SANCHEZ Y MELLA Y GLORIA ETERNA A NUESTROS HEROES DE LA BATALLA DEL 30 DE MARZ0



martes, 25 de febrero de 2014

Un día como nació Matías Ramón Mella

25 de Febrero de 1816  militar, político y activista dominicano. Considerado uno de los padres de la Patria de la República Dominicana junto a Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez.
Matías Ramón Mella Castillo
(Foto: Yih-Yoh Robles)
Miembro del movimiento independentista que encarnó la expresión militante y decidida del proceso independentista, quien estuvo a cargo disparar su trabuco la noche del 27 de febrero del 1844 en la puerta de la Misericordia, dando comienzo de esta forma, a la revuelta por la independencia del país.
Su habilidad como estratega militar contribuyó significativamente a lograr la independencia dominicana del yugo haitiano sobre la parte oriental de la isla que corresponde a la República Dominicana.
Más tarde se incorporó al movimiento restaurador contra la Anexión a España, realizada por el terrateniente Pedro Santana en 1861. Fue vicepresidente del país entre 1863-1864.  Fallece el 4 de Junio 1864.  

Himno a Ramón Matías Mella
No fue nunca la divisa del instinto de matar, ni fue el rígido instrumento de la fuerza militar provocando las groseras ambiciones del poder: Fue tu espada la divisa del honor y del deber.
Fiel discípulo de Duarte, comprendiste el ideal, y sirviendo los destinos de la causa nacional, disparaste tu trabuco, que rugió como León, despertando Las conciencias y clamando redención.
La Bandera fue tu culto, la Bandera fue tu altar, y dijiste: Cuando vaya para siempre a descansar, que ella envuelva mi cadáver. Y moriste con honor en los brazos siempre abiertos de la enseña tricolor.
Y después, cuando quisieron de la fosa recoger tus cenizas venerandas, un milagro pudo ser: encontraron la bandera, la Bandera tricolor, reviviendo en sus matices la grandeza de tu amor.
  





(Fuente: Wikipedia)  


viernes, 6 de septiembre de 2013

En aquellos días no hubo una vez que dudara

Eera una jóven madre casi soltera y desempleada.  Casi soltera, porque tenía por marido, un hombre que nada más veía a la hora de dormir, que casi no  resolvía los problemas del hogar. Estaba técnicamente sola con dos niños, uno de cinco años de una relación anterior ( con un sin verguenza que me abandonó embarazada) y uno de dos años que tenía con mi cuasimarido.  Económicamente estaba, literalmente hablando, frenando en el aro,  mi cuasimarido se gastaba todo "el sudor de su frente", como solía decir él, en borracheras que me traían la vida como vira lata hambriento atrapado entre alambres de púas, mientras huele un rico filete abandonado. Él nunca llegaba tarde por las noches, no señor! Llegaba bien de madrugada.  Después de pasar toda la noche entrando la mano derecha en el bolsillo y lamiendo sus labios para no desperdiciar ni una gota de alcohol.  Imagino que muy feliz.  Llegaba a la casa hecho un demonio y con los bolsillos vacíos. Mientras yo tenía que hacer malavares para mantener la credibilidad con los múltiples proveedores de lo crèditos que tenía para sobrevivir: El colegio de los niños; el colmado; la farmacia; la ferretería; la tienda de electrodomésticos; el lechuguero; el guandulero; el hombre de los  cuadros; la mujer de la enciclopedia, el alquiler de la casa; la pollera y otros. Yo hacia unos que otros ajustes para buscar el peso, pero no era fácil.  En esa época una de mis hermanas, que tenía la fortuna de tener un empleo estable, emigró hacia los USA y antes de irse me presentó al encargado del departamento legal y  al secretario de la Institución en que habíalaborado por diez años, les pidió el favor de  ayudarme a obtener un nombramiento en el puesto de trabajo que ella había dejado vacante.  Mi hermana me regaló la ropa que ella usaba para trabajar en la oficina.  Yo estaba feliz, por fin iba a tener un alivio para mi precaria situación  económica... El abogado le dijo a ella que si, que me ayudaría, que podía irse tranquila.  El hombre me dijo trae un curriculum, y al otro día lo llevé. Como creía que me darían el puesto que había dejado mi hermana, iba todos los días tempranito con la esperanza que me dijeran "hoy comienzas a trabajar".  Me colaba a un pasillo restringido de aquella institución y esperaba  los funcionarios que conocía dentro de sus oficinas, primero al secretario, quien resultó ser un falsante y luego al abogado.   Los guardias de seguridad no me molestaban cuando entraba, probablemente creían que yo trabajaba en el lugar. De tanto verme la cara un día el encargado del departamento legal se cansó y le dijo a la asistente: "karen, y que yo voy a hacer con esta mujer?", se rascó la barbilla y agregó: "prepárame una carta de recomendación para ella y llévala a la secretaría".  En ese momento supe que ya tenía un empleo.  Aunque mucho tiempo después me enteré que el trabajo que era de mi hermana se lo habían dado a otra persona en cuanto ella renunció.  Pero en aquellos días no hubo una vez en que dudara que iba  a conseguir el trabajo. Todavía agradezco a mi hermana por su ayuda, ella fue la palanca que movió aquellos ejes para que fuera posible, pero sin duda alguna  el pensamiento positivo y la determinación fueron el combustible.

miércoles, 24 de abril de 2013

Conmemoración del "Día de la Revolución de 1965 en la República Dominicana


                                                                                                                             24 de Abril 2013

La Revolución del 24 de Abril del 1965 constituye uno de los hechos más relevantes en la historia reciente de los dominicanos. Después del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo, ocurrido el 30 de mayo de 1961, en la República Dominicana fueron convocadas las primeras elecciones libres en 20 de diciembre de 1962, elecciones en las cuales resultó electo "presidente   democrático" el Prof. Juan Bosch con un 58.7% de los votos,  tomando posesión el 27 de Febrero de 1963.  Tras siete meses de gobierno el Presidente Bosch fue derrocado de la Presidencia de la República por un golpe de estado, en Septiembre de 1963 por las Fuerzas Armadas Dominicana.  El conflicto se inicia cuando un grupo de oficiales jóvenes del ejército y la policía se propone restaurar el gobierno constitucional del presidente Bosch. Dicho conflicto provocó la intervención de los Estados Unidos en el país con el pretexto de evitar el establecimiento de otro gobierno comunista en el hemisferio occidental.
Debido a que desde el primer momento, Bosch quiso establecer cuatro prioridades fundamentales para su gobierno: el respeto pleno a la independencia de los tres Poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; el respeto pleno a los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos; el respeto pleno a la utilización honrada y eficiente de los poderes y fondos públicos; y el respeto pleno a un régimen de igualdad de oportunidades para todos.
Ese mismo año, se redactó la Constitución del 1963, reconocida como la más liberal de la historia dominicana. Ésta establecía, entre otros derechos individuales y sociales; la libertad de expresión, la libertad política, el derecho de los proletariados a recibir beneficios de parte de las empresas donde trabajaban, el derecho a una vivienda propia, igualdad para los hijos naturales y legítimos, además el retorno de los disidentes políticos y exiliados.
Bosch fue un presidente que creía en la dignidad y en el derecho que tenía el pueblo dominicano de vivir y desarrollarse en una democracia con libertades humanas y de haber dado inicio a una gestión gubernativa de incuestionable honestidad.  El partido Unión Cívica Nacional y los demás partidos minoritarios, fuertes opositores del gobierno democrático de Bosch, no estaban de acuerdo con los principios e ideales de adecentamiento y reforma de la nación dominicana, por lo que siguieron conspirando contra del gobierno recientemente elegido, ayudados por sectores conservadores en el exterior que no  compartían las ideas de Bosch y quienes le acusaron de comunista. Estos sectores en el exterior apoyaron a los opositores de Boch y estimularon al grupo de las Fuerzas Armadas,  encabezado por el coronel Elías Wessin y Wessin, en el sentido de derrocar el gobierno bocshista.  
La conspiración de algunos funcionarios del gobierno, animaron a las actividades de sublevación contra el gobierno de Bosch, a tal punto de que cuando Bosch ordenó la destitución del coronel de la Fuerza Aérea, Elías Wessin y Wessin, dicha orden fue rechazada por los altos mandos de militares.  Ante tal actitud de desobediencia, el profesor Juan Bosch amenazó con renunciar ante el Congreso, pero los mandos militares se opusieron y en la madrugada en la madrugada del 25 de septiembre de 1963, de manera sorpresiva, las Fuerzas Armadas asaltaron el Palacio Nacional y ejecutan el Golpe de Estado que depuso a Juan Bosch del gobierno. En horas de la mañana, difundieron la noticia del derrocamiento del profesor Bosch, asi también anunciaron la puesta en vigencia de la Constitución del 17 de Septiembre de 1962, le que constituyó un gran golpe a la democracia y al del derecho constitucional.
Luego de dichos atentados a la democracia de la República Dominicana el profesor Bosch sale exiliado a la isla de Puerto Rico y las Fuerzas Armadas juramentaron un "Triunvirato civil", previo acuerdo con los partidos a los cuales Juan Bosch había ganado las elecciones con un porcentaje arrollador; los Miembros del Triunvirato fueron: Los Dres. Emilio de los Santos (presidente); Ramón Tapia Espinal  y  Manuel Tavares Espaillat.  El 29 de septiembre de ese mismo año , el grupo denominado Movimiento Revolucionario 14 de junio, se rebeló contra el triunvirato y le declaran la guerra abierta, posteriormente, el 21 de diciembre del corriente año, la mayoría de los lideres y miembros de dicho movimiento fueron vílmente asesinados, entre ellos, Manuel Aurelio Tavárez Justo, mejor conocido como Manolo, principal líder y esposo de una de las hermanas MIrabal.  Este crimen consternó e indignó el pueblo dominicano, de tal suerte que el Dr. Emilio de los Santos  _Miembro del Triunvirato_ renunció a la presidencia del Triunvirato.  Tras su renuncia el Dr. Donald Reid Cabral asume la presidencia llevando a cabo una pésima administración, lo que provocó en el país una crisis económica que conllevó al gobierno a firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para buscar un paleativo a la crísis; pero dicha medida aumentó la corrupción de los administradores públicos y fue un motivo de revueltas populares.
"La situación que imperó tras el resurgimiento de las raíces del partido dominicano trujillista provocó que el doctor Joaquín Balaguer, quien había fundado el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en nueva york y el profesor Juan Bosch se unieran en un acuerdo firmado en Río Piedras, Puerto Rico, en la que acordaban unir fuerzas para derrocar el Triunvirato." Esta alianza debilitó el Triunvirato que ya venía debilitado por las constantes protestas y huelgas de los trabajadores estatales y paro de los chóferes del transporte publico, _animados por los aliados en contra del Triunvirato_ esto obligó a que el gobierno del Triunvirato lanzara a la policía a las calles para intentar aplacar los disturbios y arrestar a los dirigentes de los sindicatos, los grupos políticos y los estudiantiles.
"La alianza populista de Bosch y Balaguer tuvo el apoyo de los empresarios y terratenientes derechistas que crearon un nuevo partido llamado Partido Liberal Evolucionista PLE, encabezado por Luís Amiama Tío", este último uno de los que ajusticiaron a Trujillo.  "Reid Cabral, buscando apaciguar el pueblo, abrió las elecciones para septiembre de 1965 pero sin la participación del prof. Bosch y el Dr. Balaguer, lideres de los dos partidos mayoritarios. Reid pensaba que podría ganarle con el apoyo de una parte del PRD que creía, que la crisis se podría solucionar con las elecciones".
Con el apoyo de los sindicatos y grupos estudiantiles, a los que se le sumó una facción Militar descontenta con el mal trato de sus superiores beneficiados por el triunvirato, el prof. Bosch siguió organizando las conspiraciones contra el triunvirato desde Puerto Rico y el Sábado 24 del mes de Abril del Año 1965 los campamentos militares 16 de agosto y 27 de febrero se sublevaron, dando el golpe de estado al Triunvirato y al gobierno de Donald Reid Cabral.  Los constitucionalistas encabezados por un grupo de militares encabezados por los coroneles Vinicio A. Fernández Pérez, Giovanni Gutiérrez Ramírez, Francisco Alberto Caamaño Deñó, Eladio Ramirez Sánchez, forman el "Comando Militar Revolucionario y obligaron al presidente del triunvirato a renunciar y juramentaron al Dr. Rafael Molina Ureña, como presidente provisional de la República, quien antes había sido el Presidente del Senado durante el Gobierno de Bosch. Inmediatamente se anunció el retorno de la Constitución del 1963 y el posible retorno del Profesor Juan Bosch.  La juramentación del Dr. Rafael Molina Ureña se hizo de acuerdo a lo establecido por la Constitución del 1963, "a falta del presidente, vicepresidente, presidente del senado, le corresponde al presidente de la cámara de diputados ocupar la presidencia de la República".  El teniente coronel Miguel Hernando Ramírez fue designado ministro de las Fuerzas Armadas; el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó en Interior y el señor Máximo Lovatón en Relaciones Exteriores. Como era de esperarse el General Elías Wessin y Wessin se opuso a estas medidas e instruyó a sus tropas en el sentido de  bombardear el Palacio Nacional y que ordenó ametrallar  al grupo de los constitucionalistas. 
La población ciil se levantó en armas  y asaltaron los cuarteles militares que rechazaban la Constitución del 1963; desde ese momento los dominicanos quedan divididos en dos grupos:  Los Constitucionalistas y los que apoyaban al General Elías Wesin y Wessin, estos últimos establecidos en la base aérea de San Isidro, en el llamado Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas(CEFA). Entre los generales que conformaban este grupo se encontraba también Imbert Barrera, estos tenían su centro de operaciones en la Base Militar de San Isidro, a 40 kilómetros de la ciudad capital, donde el general Elías Wessin y Wessin se mantuvo firme preparando la entrada de sus tropas a Santo Domingo.
Marina de Guerra que hasta ese momento se mantuvo neutral en el conflicto, se une a las fuerzas de Wessin, y sus barcos bombardean al Palacio presidencial mientras la Fuerza aérea arreciaba sus bombardeos contra la ciudad. Como táctica de lucha y   para contrarrestar los bombardeos, los constitucionalistas instruyen al pueblo para que pongan espejos encima de las casas, a fin de  que los reflejos molesten la visibilidad de los pilotos de los aviones bombarderos.
Ante la gravedad de la situación, el presidente provisional Rafael Molina Ureña y miembros del alto mando constitucionalista, entre los que se encontraban los coroneles Vinicio Fernández Pérez, Giovanni Gutiérrez, Rafael Fernandez Dominguez, entre otros, y varios dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano, se dirigen a la Embajada estadounidense para tratar de conseguir su mediación, para lograr un acuerdo con los militares de San Isidro. Luego de una acalorada discusión, el embajador estadounidense William Tapley Bennett  llama por teléfono a Caamaño, diciéndole que sólo falta él en la reunión; Caamaño respondió "Dígale a Wessin que detenga los bombardeos" pero él (Bennett), les dice a los constitucionalistas "Éste no es el momento de negociar, sino de rendirse de inmediato". El presidente interino Rafael Molina Ureña, renunció y procedió a asilarse en la embajada de Colombia. Igual camino siguieron otros dirigentes constitucionalistas. Cuando todos los oficiales militares salían del despacho del embajador estadounidense, el coronel Caamaño llegó y se detuvo en la puerta y le dijo: "Permítame decirle que seguiremos la lucha suceda lo que suceda". Es a partir de este momento, que el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, queda como jefe absoluto del movimiento revolucionario.
A lo cual  sucede el ataque de la Infanteria anticonstitucionalista, por lo que dirigentes civiles hacen una proclama a la población civil, por los medios de comunicación, para que apoyara a las fuerzas defensoras constitucionalistas con "Piedras, palos, con lo que sea". Debido a ésto, empiezan a aglomerarse miles de civiles en el margen occidental del puente, para evitar que las tropas de San Isidro avanzaran.
Las fuerzas de San Isidro no logran penetrar a la ciudad, lo que se une a las demás victorias del bando constitucionalista, los días 27 y 28 de abril y se asegura la victoria en la Guerra Civil Dominicana del bando que defendía la vuelta a la constitución de 1963.
El profesor Juan Bosch desde Puerto Rico y ante la imposibilidad de regresar al país, delega sus derechos constitucionales al coronel Caamaño. Esto sucede mientras el congreso se reúne de emergencia y proclaman a Caamaño presidente de la República
Con los esfuerzos de la embajada de los Estados Unidos se crea en la base aérea de San Isidro una junta militar presidida por el Coronel Pedro Bartolomé Benoit (el Coronel Elias Wessin y Wessin no es tomado en cuenta por su protagonismo en los primeros días de lucha). A las primeras horas de la mañana, los constitucionalistas comandados por el Coronel Lora Fernández inician el ataque a la Fortaleza Ozama, cuartel general de los cascos blancos.
Esa mañana el presidente de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson anuncia el envío de un pequeño contingente de soldados de la infantería estadounidense a Santo Domingo. Su misión alegada: proteger el perímetro de la embajada estadounidense y salvar la vida de los ciudadanos estadounidenses y de otras nacionalidades que lo solicitasen.
Ese día desembarcaron 400 infantes de la marina estadounidense e iniciaron la evacuación de los ciudadanos estadounidenses y de otras nacionalidades residentes en Santo Domingo.

miércoles, 27 de febrero de 2013

INDEPENDENCIA DE LOS DOMINICANOS





27 de Febrero 2014.-  La República Dominicana celebra 170 años de Independencia del dominio haitiano.  Haití ocupó durante 22 años, la parte oriental de la isla, desde el año 1822.  Gracias a los esfuerzos hechos por los patriotas dominicanos para independizar el país, sobrevinieron una serie de batallas que conllevaron a la declaración de independencia en el 1844. 



JUAN PABLO DUARTE.-  sinónimo de "Independecia dominicana",

En 1821 Duarte tenía solo ocho años cuando José Núñez de Cáceres declaro la breve independencia del dominio español, llamada “Independencia efímera”, debido a que posteriormente culminaria con la casi inmediata ocupación por parte del ejercito del presidente haitiano Jean Pierre Boyer en el 1822. Quien invade la parte oriental de la isla. Una  connotación positiva tuvo dicha invasion, y fue la abolición de la esclavitud. Las luchas entre Boyer y la élite colonial tuvo como consecuencia una migración masiva de los colonos . El 6 de enero de1823, Boyer ejerciendo su práctica ditactorial, decretó el reclutamiento en el ejército haitiano de todos los jóvenes entre 16 y 25 años. Dicha medida hizo que la Universidad de Santo Domingo, perdiera sus estudiantes y consecuentemente que tuviera que cerrar sus puertas; asi también fue eliminada la elite colonial y fue creada una nueva clase dominante, una burguesía en alineación con el gobierno haitiano. El 14 de noviembre de 1824, Boyer impuso el francés como idioma oficial obligatorio en todos los actos de estado civil y en todos los tribunales de la isla. 
En 1828 o en 1829, Duarte con sólo quince años de edad, sale vía Estados Unidos, Inglaterra, y Francia rumbo a España, radicó en Barcelona, donde tenía parientes. Poco se conoce de Duarte durante su permanencia en España.
 Para 1831 ó 1832 regresa a Santo Domingo y trabaja en el negocio de su padre. Realiza una intensa vida social que le liga a importantes sectores de la pequeña burguesía. Sus vivencias en la sociedad le permiten percibir la existencia de un sentimiento patriótico que rechazaba la presencia haitiana en el país. Duarte, sabiamente reconoció que la sociedad de la parte Española de la isla se negaba aceptar la dominación haitiana, cuyo gobierno habia pasado de ser liberal y progresista, a ser una dictadura, con graves problemas económicos y resistencia a lo interno del territorio haitiano.

En 1838 inició la lucha contra el colonialismo y contra Haití bajo la tendencia liberal y en contra del sector conservador que ejercio una fuerte oposición a los ideales duartianos. Fue el fundador de “la Trinitaria”, (sociedad secreta) la que funda el 16 de julio de 1838 junto con otros compañeros de causa, el objetivo fundamental de esta organización fue independizar la parte Este de la isla de la dominación haitiana y formar el estado independiente que llamarían República Dominicana.

La fundación se reunió el 16 de julio de 1838, en la calle del Arquillo, que luego se llamó Santo Tomás y actualmente calle Arzobispo Nouel, en la casa número 155, en la ciudad de Santo Domingo, en la casa de Doña Josefa Pérez de La Paz (Chepita), cuyo hijo, Juan Isidro Peres era uno de los trinitarios.
Palabras de Duarte en dicha reunion:
"Amigos míos: unidos aquí con el propósito de ratificar lo que habíamos concebido de conspirar y hacer que el pueblo se subleve en contra del gobierno haitiano, a fin de constituirnos en Estado Libre o independiente con el nombre de República Dominicana, vamos a dejar empeñado nuestro honor y vamos a dejar comprometida nuestra vida. La situación en que nos coloquemos será muy grave, y tanto más cuanto que entrando ya en este camino, retroceder sería imposible. Pero ahora, en este momento hay tiempo todavía de rehuir toda clase de compromiso. Por tanto, si alguno quisiera separarse y abandonar La causa noble de La Libertad de nuestra querida patria”… En ese momento los miembros presentes de la trinitaria, interrumpieron a Duarte y le expusieron su firme voluntad y su decisión de luchar en contra de la ocupación haitiana y por la proclamación de la República Dominicana, libre del dominio extranjero. Duarte aprovechó para sacar de su bolsillo, un documento que todos los trinitarios debían firmar con su sangre después de juramentar la organización. 
“La Trinitaria estaba organizada en células revolucionarias compuestas por tres personas: el iniciador y dos iniciados. Cada uno de éstos, tenía la obligación de iniciar a dos más y así, formar una nueva traída revolucionaria. Los mecanismos de defensa utilizados por los primeros iniciados incluían códigos de señales, alfabeto criptográfico, seudónimos, insignias y colores. Todos usaban un seudónimo para sus comunicaciones secretas. El seudónimo de Duarte era Arístides, Temístocles el de Ravelo, Leonidas el de Benito González, Simón, el de Alfau, entre otros.
Duarte escogió el color azul, color del cielo. Según se ha confiado a El Diario de la Independencia, pidió la amarilla, pero Juan Isidro Pérez le dijo “esa es la mía, significa política... La tuya es azul celeste, que significa gloria, y es la que te pertenece. Sánchez adoptó el color verde, que significa esperanza y la de Pina fue la roja, símbolo del “fuego sagrado que ardía en su corazón”. Estos colores eran usados para sumar el número de los nuevos afiliados al credo independentista. Así, cuando Duarte daba cuentas de los nuevos adeptos, afirmaba: tantos verdes, tantos rojos, etc. La sociedad adoptó un lema “uno y trino” y sus labores fueron puestas bajo la égida de la Cruz de Cristo”.
Una organización de este tipo, en una ciudad tan pequeña como la de Santo Domingo, estaba condenada a tener una vida útil breve, pues en muy corto tiempo podrían iniciarse todas las personas que se consideraran confiables y engrosar el grupo; pues eran necesarias para el éxito del movimiento. Es por ello, que en corto tiempo, Duarte debió idear la creación de otras sociedades, para promover la idea de la independencia. Esas nuevas sociedades las llamó “La Dramática” y “La Filantrópica”, Una para presentaciones teatrales y la otra para allegar fondos a la causa de la separación.  La insigne labor desarrollada por el lider de la revolución de independencia de la dictadura haitiana, fue la realización de un noble objetivo y como resultado del cumpliento de las metas duartianas, trazadas en un trabajo paciente y minucioso de un verdadero forjador de la nacionalidad dominicana. Duarte también escribió el Juramento de los Trinitarios, que junto con sus ideales representa un verdadero tesoro de dignidad; decoro y ejemplar amor patriótico, dicho juramento debía ser tomado por los trinitarios al ser iniciados en el movimiento.
Juramento de los Trinitarios:
“En el nombre de la santísima, augustísima e indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, juro y prometo, por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes, a la Separación definitiva del gobierno haitiano y a establecer una República libre, soberana e independiente de toda la dominación extranjera, la cual tendrá su pabellón tricolor, en cuartos encarnados y azules, atravesados por una cruz blanca. Mientras tanto seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales: Dios, Patria y Libertad. Así lo prometo ante Dios y el mundo: Si lo hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta, y mis consorcios me castiguen el perjurio y la traición, si lo vendo”.
El lema principal que utilizaron los integrantes de dicha sociedad fue: Paz, Unión y Amistad, paradógicamente se atribuyó a la actitud de Felipe Alfau, uno de los principales integrantes de esta organización, el que la Trinitaria se disolviera. Esto así, para ponerse a salvo de las persecuciones a que una posible delación de Alfau podía exponerlos, con lo que se buscaba salvar sus vidas. Si bien es cierto que Felipe alfau (trinitario) luchó con arrojo frente a los haitianos en «El Memiso» y en «Sabana Larga», donde su dirección influyó poderosamente en el triunfo de las armas dominicanas. No menos cierto es que no amó al país, y ni a la trinitaria, debido a sus sentimientos españolistas. Nacido en Santo Domingo, de ascendencia española, fue tenaz, como buen aragonés, empleó desde el primer día todo su poder de fascinación y todo el prestigio vinculado a su apellido para inclinar a Santana en favor de la reincorporación de la República a España. Este hecho y otros no menos nefastos hicieron ver a Alfau como un desertor ante los trinitarios.
Disuelta la Trinitaria, constituyeron un Nuevo grupo patriótico que salvaguardaria su verdadera identidad, aparentando ser una institucion de fines recreativos a la que llamaron «La Filantrópica». Escogieron el teatro como medio para mantener viva en el espíritu público la idea separatista. “Duarte conocía la eficacia de las representaciones dramáticas como órgano de difusión de los ideales revolucionarios porque oyó hablar, durante su estancia en Cataluña, del uso que se hizo en España del teatro para levantar el sentimiento nacionalista del pueblo contra la dominación francesa”.

En 1833 Duarte trajo consigo a la Española, desde la Península, “las obras de Martínez de la Rosa y los dramas con que Alfieri, había puesto nuevamente de moda el puñal de Bruto y las catilinarias contra los enemigos de la libertad”. Los discípulos, bajo la dirección de Duarte, asimilaron estas obras, y posteriorente las llevaron a escena. El objetivo principal era sublevar el espíritu del pueblo haciendo declamaciones patrióticas y proclamas líricas, sonoramente enfatizadas y martilladas. Los ensayos se realizaban en diferentes casas para no despertar sospechas. “Un distinguido ciudadano de Santo Domingo de Guzmán, conquistado por el fervor de Duarte y sus discípulos, ingresó poco tiempo después en «La Filantrópica», y se hizo cargo de transformar el viejo edificio de «La cárcel vieja» en un teatro capaz de recibir cómodamente a cientos de espectadores: la historia ha recogido el nombre de este patriota, don Manuel Guerrero, entusiasta servidor desde entonces de aquella cruzada de idealismo”. La novedad de este teatro constituyó una sensación en el pesado ambiente de horror creado por la dictadura haitiana. La mitad de la ciudad acudió la noche del estreno a presenciar « La viuda de Padilla», “llevada al escenario por actores improvisados a quienes el ardor nacionalista convertía en intérpretes admirables del gran drama de Martínez de la Rosa, obra escogida con acierto si se piensa en el énfasis oratorio que realza casi todas sus escenas y en la abnegación, con que los caudillos de la guerra de las comunidades, se exponen allí, a las iras del despotismo para sacar triunfantes los fueros ciudadanos”.
El público participaba con emoción de las presentaciones de los actores. Era fácil con esta estrategia influenciar el pueblo, con fantásticas escenas a traves de las cuales “fulminaban rayos de indignación contra todos los opresores de las libertades humanas”.
El gobernador haitiano empezó pasando por alto las primeras representaciones. Pero el público acudía con tanto entusiasmo al teatro y los actores provocaban en el auditorio tal delirio, que Alexis Carné fue puesto sobre aviso por sus espías. El primer impulso de las autoridades de ocupación fue el de suspender las actividades de «La Filantrópica» y clausurar el teatro. Pero se pensó que acaso esta medida podía enardecer más los ánimos y contribuir a que la llama de la revolución se extendiese más aprisa. Faltaba, en todo caso, un pretexto para justificar una orden que aparentemente iría encaminada a privar al pueblo de la única diversión de que disfrutaba en aquellos días nefastos.
El pretexto buscado por el gobernador Carné se presentó, de manera fortuita para él, una frase recalcada con excesiva intención desde las tablas, dió lugar a que el funcionario haitiano una noche irrumpiera de manera inesperada, en la sala llena de espectadores. Cuando se ponía en escena uno de los dramas escritos en la Península con el propósito de ridiculizar a las autoridades francesas durante los días de la invasión de España por las hondas napoleónicas. Uno de los actores se adelantó hacia el público y lanzó al aire como una detonación estas -palabras: «Me quiere llevar el diablo cuando me piden pan y me lo piden en francés » Este agresivo discurso, declamado con voz retumbante y recibido con júbilo por el auditorio, despertó sospechas en gobernador Carné, que inmediatamente, hizo subir al escenario a uno de sus ayudantes bajo orden de obtener un ejemplar impreso del drama en el que figuraban las citadas palabras. El oficial haitiano examinó el libreto y comprobó que efectivamente en él, estaba escrita aquella frase despectiva. El espectáculo continuó, pero desde aquel momento la autoridad haitiana invasora redobló la vigilancia de « La Filantrópica», El objetivo, sin embargo, ya estaba en parte logrado, ya que el teatro había logrado elevar el sentimiento nacionalista contra la dominación haitiana y las proclamas de los actores en escena, iban pronto a ser sustituidas por gritos de libertad.
Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella y Vicente Celestino Duarte, dirigían a los  Trinitarios, casi sin recursos, hacían circular las ideas de la causa en en hojas manuscritas, con la finalidad de conseguir adherentes a las ideas separatistas.
En 1843 un grupo haitiano liderado por Charles Herard inicia una revuelta contra Boyer en la parte oriental de la isla. Juan Pablo Duarte encabeza el movimiento reformista en la ciudad de Santo Domingo y envía a Matías Ramón Mella a negociar con Herard al poblado haitiano de Les Cayes, Duarte aprovechó esta coyuntura y contacta a los hermanos Santana en El Seybo, para atraerlos a la causa. Ese mismo año Charles Herard entra triunfante a Santo Domingo y ordena una persecución contra Duarte y los Trinitarios, es así que Duarte se vé obligado a exiliarse, saliendo de la isla en una Goleta, que se dirigía Saint Thomas y desde allí, se dirigió a La Guaira, cerca de Caracas Venezuela. Asimismo, el 25 de noviembre de ese año, muere su padre, estando aún exiliado.

sábado, 26 de enero de 2013

NATALICIO DE JUAN PABLO DUARTE Y DIEZ.- SU VIDA Y OBRA

Juan Pablo Duarte Diez, nació en la ciudad de Santo Domingo el 26 de enero de 1813, durante el período conocido como el de la "España Boba". hijo de Juan José Duarte Rodríguez, original de la provincia española de Cádiz y de Manuela Diez y Jiménez, natural de Santa Cruz del Seibo, de padre español y madre dominicana, forjador de los ideales de una Patria Libre. 
Luego de la toma de posesión de la ciudad de Santo Domingo en 1801 por parte de las tropas haitianas bajo el mando de Toussaint L'Ouverture, la familia Duarte- Diez marcha hacia Puerto Rico, Mayagüez y regresa al país luego de terminada la guerra de la Reconquista en 1809. Juan José Duarte ejercio eficientemente el oficio de ferrereto con un negocio de su propiedad de efectos de marina y ferretería, el cual para la época era único en su género, lo que hizo que pudiera mantener a su familia en una posición económica acomodada. Dicho negocio estaba ubicado en la atarazana en la margen occidental del río Ozama.  
Juan Pablo Duarte recibió el bautizmo en la Iglesia de Santa Bárbara en febrero 4 del 1813. Recibe sus primeras enseñanzas de su madre y, más tarde, asistió a una pequeña escuela de párvulos dirigida por una profesora de apellido Montilla. De allí pasó a una escuela primaria para varones. Duarte desde muy temprano dió muestras de una gran inteligencia. Más tarde, fue admitido en la escuela de don Manuel Aybar, donde completaria sus conocimientos de lectura, escritura, gramática y aritmética elemental.  Siendo  casi un niño recibió clases para aprender a ser a tenedor de libros, luego ya adolescente, pasa bajo la tutoría del doctor Juan Vicente Troncoso, uno de los más avanzados y sabios profesores de la época, quien le imparte clases de Filosofía y Derecho Romano. 
En 1821 Duarte tenía solo ocho años cuando José Núñez de Cáceres declaro la breve independencia del dominio español, llamada “Independencia efímera”, debido a que posteriormente culminaria con la casi inmediata ocupación por parte del ejercito del presidente haitiano Jean Pierre Boyer en el 1822. Quien invade la parte oriental de la isla. Una connotación positiva tuvo dicha invasion, y fue la abolición de la esclavitud. Las luchas entre Boyer y la élite colonial tuvo como consecuencia una migración masiva de los colonos . El 6 de enero de1823, Boyer ejerciendo su práctica ditactorial, decretó el reclutamiento en el ejército haitiano de todos los jóvenes entre 16 y 25 años. Dicha medida hizo que la Universidad de Santo Domingo, perdiera sus estudiantes y consecuentemente que tuviera que cerrar sus puertas; asi también fue eliminada la elite colonial y fue creada una nueva clase dominante, una burguesía en alineación con el gobierno haitiano. El 14 de noviembre de 1824, Boyer impuso el francés como idioma oficial obligatorio en todos los actos de estado civil y en todos los tribunales de la isla. 
En 1828 o en 1829, Duarte con sólo quince años de edad, sale vía Estados Unidos, Inglaterra, y Francia rumbo a España, radicó en Barcelona, donde tenía parientes. Poco se conoce de Duarte durante su permanencia en España.
 Para 1831 ó 1832 regresa a Santo Domingo y trabaja en el negocio de su padre. Realiza una intensa vida social que le liga a importantes sectores de la pequeña burguesía. Sus vivencias en la sociedad le permiten percibir la existencia de un sentimiento patriótico que rechazaba la presencia haitiana en el país. Duarte, sabiamente reconoció que la sociedad de la parte Española de la isla se negaba aceptar la dominación haitiana, cuyo gobierno habia pasado de ser liberal y progresista, a ser una dictadura, con graves problemas económicos y resistencia a lo interno del territorio haitiano.
En 1838 inició la lucha contra el colonialismo y contra Haití bajo la tendencia liberal y en contra del sector conservador que ejercio una fuerte oposición a los ideales duartianos. Fue el fundador de “la Trinitaria”, (sociedad secreta) la que funda el 16 de julio de 1838 junto con otros compañeros de causa, el objetivo fundamental de esta organización fue independizar la parte Este de la isla de la dominación haitiana y formar el estado independiente que llamarían República Dominicana.

La fundación se reunió el 16 de julio de 1838, en la calle del Arquillo, que luego se llamó Santo Tomás y actualmente calle Arzobispo Nouel, en la casa número 155, en la ciudad de Santo Domingo, en la casa de Doña Josefa Pérez de La Paz (Chepita), cuyo hijo, Juan Isidro Peres era uno de los trinitarios.
Palabras de Duarte en dicha reunion:
"Amigos míos: unidos aquí con el propósito de ratificar lo que habíamos concebido de conspirar y hacer que el pueblo se subleve en contra del gobierno haitiano, a fin de constituirnos en Estado Libre o independiente con el nombre de República Dominicana, vamos a dejar empeñado nuestro honor y vamos a dejar comprometida nuestra vida. La situación en que nos coloquemos será muy grave, y tanto más cuanto que entrando ya en este camino, retroceder sería imposible. Pero ahora, en este momento hay tiempo todavía de rehuir toda clase de compromiso. Por tanto, si alguno quisiera separarse y abandonar La causa noble de La Libertad de nuestra querida patria”… En ese momento los miembros presentes de la trinitaria, interrumpieron a Duarte y le expusieron su firme voluntad y su decisión de luchar en contra de la ocupación haitiana y por la proclamación de la República Dominicana, libre del dominio extranjero. Duarte aprovechó para sacar de su bolsillo, un documento que todos los trinitarios debían firmar con su sangre después de juramentar la organización. 
“La Trinitaria estaba organizada en células revolucionarias compuestas por tres personas: el iniciador y dos iniciados. Cada uno de éstos, tenía la obligación de iniciar a dos más y así, formar una nueva traída revolucionaria. Los mecanismos de defensa utilizados por los primeros iniciados incluían códigos de señales, alfabeto criptográfico, seudónimos, insignias y colores. Todos usaban un seudónimo para sus comunicaciones secretas. El seudónimo de Duarte era Arístides, Temístocles el de Ravelo, Leonidas el de Benito González, Simón, el de Alfau, entre otros.
Duarte escogió el color azul, color del cielo. Según se ha confiado a El Diario de la Independencia, pidió la amarilla, pero Juan Isidro Pérez le dijo “esa es la mía, significa política... La tuya es azul celeste, que significa gloria, y es la que te pertenece. Sánchez adoptó el color verde, que significa esperanza y la de Pina fue la roja, símbolo del “fuego sagrado que ardía en su corazón”. Estos colores eran usados para sumar el número de los nuevos afiliados al credo independentista. Así, cuando Duarte daba cuentas de los nuevos adeptos, afirmaba: tantos verdes, tantos rojos, etc. La sociedad adoptó un lema “uno y trino” y sus labores fueron puestas bajo la égida de la Cruz de Cristo”.
Una organización de este tipo, en una ciudad tan pequeña como la de Santo Domingo, estaba condenada a tener una vida útil breve, pues en muy corto tiempo podrían iniciarse todas las personas que se consideraran confiables y engrosar el grupo; pues eran necesarias para el éxito del movimiento. Es por ello, que en corto tiempo, Duarte debió idear la creación de otras sociedades, para promover la idea de la independencia. Esas nuevas sociedades las llamó “La Dramática” y “La Filantrópica”, Una para presentaciones teatrales y la otra para allegar fondos a la causa de la separación.  La insigne labor desarrollada por el lider de la revolución de independencia de la dictadura haitiana, fue la realización de un noble objetivo y como resultado del cumpliento de las metas duartianas, trazadas en un trabajo paciente y minucioso de un verdadero forjador de la nacionalidad dominicana. Duarte también escribió el Juramento de los Trinitarios, que junto con sus ideales representa un verdadero tesoro de dignidad; decoro y ejemplar amor patriótico, dicho juramento debía ser tomado por los trinitarios al ser iniciados en el movimiento.
Juramento de los Trinitarios:
“En el nombre de la santísima, augustísima e indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, juro y prometo, por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes, a la Separación definitiva del gobierno haitiano y a establecer una República libre, soberana e independiente de toda la dominación extranjera, la cual tendrá su pabellón tricolor, en cuartos encarnados y azules, atravesados por una cruz blanca. Mientras tanto seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales: Dios, Patria y Libertad. Así lo prometo ante Dios y el mundo: Si lo hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta, y mis consorcios me castiguen el perjurio y la traición, si lo vendo”.
El lema principal que utilizaron los integrantes de dicha sociedad fue: Paz, Unión y Amistad, paradógicamente se atribuyó a la actitud de Felipe Alfau, uno de los principales integrantes de esta organización, el que la Trinitaria se disolviera. Esto así, para ponerse a salvo de las persecuciones a que una posible delación de Alfau podía exponerlos, con lo que se buscaba salvar sus vidas. Si bien es cierto que Felipe alfau (trinitario) luchó con arrojo frente a los haitianos en «El Memiso» y en «Sabana Larga», donde su dirección influyó poderosamente en el triunfo de las armas dominicanas. No menos cierto es que no amó al país, y ni a la trinitaria, debido a sus sentimientos españolistas. Nacido en Santo Domingo, de ascendencia española, fue tenaz, como buen aragonés, empleó desde el primer día todo su poder de fascinación y todo el prestigio vinculado a su apellido para inclinar a Santana en favor de la reincorporación de la República a España. Este hecho y otros no menos nefastos hicieron ver a Alfau como un desertor ante los trinitarios.
Disuelta la Trinitaria, constituyeron un Nuevo grupo patriótico que salvaguardaria su verdadera identidad, aparentando ser una institucion de fines recreativos a la que llamaron «La Filantrópica». Escogieron el teatro como medio para mantener viva en el espíritu público la idea separatista. “Duarte conocía la eficacia de las representaciones dramáticas como órgano de difusión de los ideales revolucionarios porque oyó hablar, durante su estancia en Cataluña, del uso que se hizo en España del teatro para levantar el sentimiento nacionalista del pueblo contra la dominación francesa”.


En 1833 Duarte trajo consigo a la Española, desde la Península, “las obras de Martínez de la Rosa y los dramas con que Alfieri, había puesto nuevamente de moda el puñal de Bruto y las catilinarias contra los enemigos de la libertad”. Los discípulos, bajo la dirección de Duarte, asimilaron estas obras, y posteriorente las llevaron a escena. El objetivo principal era sublevar el espíritu del pueblo haciendo declamaciones patrióticas y proclamas líricas, sonoramente enfatizadas y martilladas. Los ensayos se realizaban en diferentes casas para no despertar sospechas. “Un distinguido ciudadano de Santo Domingo de Guzmán, conquistado por el fervor de Duarte y sus discípulos, ingresó poco tiempo después en «La Filantrópica», y se hizo cargo de transformar el viejo edificio de «La cárcel vieja» en un teatro capaz de recibir cómodamente a cientos de espectadores: la historia ha recogido el nombre de este patriota, don Manuel Guerrero, entusiasta servidor desde entonces de aquella cruzada de idealismo”. La novedad de este teatro constituyó una sensación en el pesado ambiente de horror creado por la dictadura haitiana. La mitad de la ciudad acudió la noche del estreno a presenciar « La viuda de Padilla», “llevada al escenario por actores improvisados a quienes el ardor nacionalista convertía en intérpretes admirables del gran drama de Martínez de la Rosa, obra escogida con acierto si se piensa en el énfasis oratorio que realza casi todas sus escenas y en la abnegación, con que los caudillos de la guerra de las comunidades, se exponen allí, a las iras del despotismo para sacar triunfantes los fueros ciudadanos”.
El público participaba con emoción de las presentaciones de los actores. Era fácil con esta estrategia influenciar el pueblo, con fantásticas escenas a traves de las cuales “fulminaban rayos de indignación contra todos los opresores de las libertades humanas”.
El gobernador haitiano empezó pasando por alto las primeras representaciones. Pero el público acudía con tanto entusiasmo al teatro y los actores provocaban en el auditorio tal delirio, que Alexis Carné fue puesto sobre aviso por sus espías. El primer impulso de las autoridades de ocupación fue el de suspender las actividades de «La Filantrópica» y clausurar el teatro. Pero se pensó que acaso esta medida podía enardecer más los ánimos y contribuir a que la llama de la revolución se extendiese más aprisa. Faltaba, en todo caso, un pretexto para justificar una orden que aparentemente iría encaminada a privar al pueblo de la única diversión de que disfrutaba en aquellos días nefastos.
El pretexto buscado por el gobernador Carné se presentó, de manera fortuita para él, una frase recalcada con excesiva intención desde las tablas, dió lugar a que el funcionario haitiano una noche irrumpiera de manera inesperada, en la sala llena de espectadores. Cuando se ponía en escena uno de los dramas escritos en la Península con el propósito de ridiculizar a las autoridades francesas durante los días de la invasión de España por las hondas napoleónicas. Uno de los actores se adelantó hacia el público y lanzó al aire como una detonación estas -palabras: «Me quiere llevar el diablo cuando me piden pan y me lo piden en francés » Este agresivo discurso, declamado con voz retumbante y recibido con júbilo por el auditorio, despertó sospechas en gobernador Carné, que inmediatamente, hizo subir al escenario a uno de sus ayudantes bajo orden de obtener un ejemplar impreso del drama en el que figuraban las citadas palabras. El oficial haitiano examinó el libreto y comprobó que efectivamente en él, estaba escrita aquella frase despectiva. El espectáculo continuó, pero desde aquel momento la autoridad haitiana invasora redobló la vigilancia de « La Filantrópica», El objetivo, sin embargo, ya estaba en parte logrado, ya que el teatro había logrado elevar el sentimiento nacionalista contra la dominación haitiana y las proclamas de los actores en escena, iban pronto a ser sustituidas por gritos de libertad.
Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella y Vicente Celestino Duarte, dirigían a los Trinitarios, casi sin recursos, hacían circular las ideas de la causa en en hojas manuscritas, con la finalidad de conseguir adherentes a las ideas separatistas.
En 1843 un grupo haitiano liderado por Charles Herard inicia una revuelta contra Boyer en la parte oriental de la isla. Juan Pablo Duarte encabeza el movimiento reformista en la ciudad de Santo Domingo y envía a Matías Ramón Mella a negociar con Herard al poblado haitiano de Les Cayes, Duarte aprovechó esta coyuntura y contacta a los hermanos Santana en El Seybo, para atraerlos a la causa. Ese mismo año Charles Herard entra triunfante a Santo Domingo y ordena una persecución contra Duarte y los Trinitarios, es así que Duarte se vé obligado a exiliarse, saliendo de la isla en una Goleta, que se dirigía Saint Thomas y desde allí, se dirigió a La Guaira, cerca de Caracas Venezuela. Asimismo, el 25 de noviembre de ese año, muere su padre, estando aún exiliado.
El 16 de Enero de 1844, fue redactada por Tomás Bobadilla, “la manifestación de los pueblos de la parte este de la isla”, en el cual quedaron plasmados los principios Republicanos y Liberales predicados por Duarte durante años, mismos que fueron ratificados en el precitado documento, así como, la férrea voluntad de los patricios de crear un Estado soberano. En el invitaban a la rebelión contra los haitianos, con el visto bueno de un grupo de liberales y conservadores de la parte española de la isla. En este Manifiesto también se enunciaban las causas de la separación de la República haitiana y además este sería la Ley que regiría la República a proclamarse, hasta tanto se promulgara la Carta Magna.
En la noche del 24 de febrero, se reunieron en la residencia de Francisco del Rosario Sánchez, los independentistas, Vicente Celestino Duarte, Matٳas Ramón Mella, José Joaquín Puello y sus hermanos Eusebio y Gabino, Ángel Perdomo, Juan Alejandro Acosta, Perdomo, Tomás y Jacinto de la Concha, Marcos Rojas, Manuel Dolores Galván, y Tomás Sánchez. Gabino Puello ofreció un informe detallado, sobre las impresiones de su viaje a los pueblos del Sur de la isla, para dar a conocer el Manifiesto del 16 de Enero. Los Trinitarios tenían claro que la causa independentista conllevaba riesgos, pues al parecer los afrancesados tenían información sobre los planes separatistas. Allí mismo decidieron por voto unánime fijar la fecha 27 de Febrero de 1844 para dar el grito independentista.
Consecuentemente, se hicieron las siguientes designaciones: Coronel Francisco del Rosario Sánchez, Comandante de Armas; Teniente Coronel Ángel Perdomo, Jefe Batallón de Artillería; Coronel Gabino Puello, Ayudante de Plaza; Coronel José Joaquín Puello, ayudante de Plaza; Marcos Rojas, Capitán encargado del Arsenal; Juan Alejandro Acosta, Comandante del Puerto y Eusebio Puello, Capitán Ayudante de Plaza; entre otras decisiones.
El 25 de Febrero, como parte de los preparativos del planeado acontecimiento, fueron despachados emisarios hacia diversas regiones del país, para informar las precitadas medidas y con el objetivo de conseguir refuerzos para apoyar la acción que se avecinaba en Santo Domingo por el pronunciamiento de la separación.
  
Aunque Juan Pablo Duarte, el padre de la Patria, se hallaba ausente, por razones políticas, la noche del Martes 27 de febrero de 1844, en la puerta del Conde de la ciudad de Santo Domingo, poco a poco se congregaban pequeños grupos de patriotas provenientes de distintas lugares de la ciudad. La República Dominicana era proclamada por Tomás Bobadilla, Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella, Manuel Jiménez, Vicente Celestino Duarte, José Joaquín Puello, Gabino Pueblo, Eusebio Puello, Eduardo Abreu, Juan Alejandro Acosta, Remigio del Castillo, Jacinto de la Concha, Tomás de la Concha, Cayetano Rodríguez, Félix María del Monte y otros patriotas, quienes expresarían a alas autoridades haitianas su "indestructible resolución de ser libres e independientes, a costa de nuestras vidas y nuestros intereses, sin que ninguna amenaza sea capaz de retractar nuestra voluntad".