jueves, 3 de junio de 2010

De los muertos levantada fui

Alegre mi alma ☺. De la   muerte, arrancada fui . Mi aliento escaparse quizo. De tu santo aceite mi pecho ungiste. Aunque en mi corazón una esperanza tuve, el aliento de la muerte me lastimó. Tu misericordia de sus garras me arrebató. La muerte en mis sueños, su umbral me enseñó. Aterrada de ello a Dios clamé. Arrepentida de mis pecados a ti oré. A él, al abrir mis ojos alabé.